Santiago Abascal, líder de la ultraderecha VOX, se despertó inquieto hoy con algunos temas de suma importancia para él y no tardó demasiado en desahogarse en un desayuno informativo, donde aclaró cosas como que su partido es la voz que defiende a los españoles «que no reciben ayudas» que sí se le dan «a otros que llegan, a veces ilegalmente«, o que «el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer».
El cabeza de VOX aprovechó el discurso y salió del paso de las informaciones que probaron que en 2014 la campaña por las elecciones europeas había sido financiadas su mayoría por ex terroristas iraníes: «VOX está financiado mayoritariamente por españoles modestísimos». En concreto, habló de tres vías de financiación: las cuotas, las aportaciones de personas físicas, y la captación de fondos con «objetivos concretos».
También habló sobre la ley de violencia de género, afirmando que es «injusta e ideológica», y pidió defender a aquellos que «fueron detenidos» por una denuncia «que no era real». Aunque, irónicamente, aclaró que «VOX no está en contra de las mujeres».
Pidió cadena perpetua para aquellos que son «un peligro para la sociedad», e hilando con este tema, habló del aborto: «VOX va a trabajar para que no se instale la cultura de la muerte».
«Vivimos una dictadura progre», sentenciaba Abascal referente a la publicidad dada por los medios a su partido, animándolos a que les sigan «insultando», porque de esta manera creen salir ganando. Aprovechó a pedir protección a Interior porque aseguran estar siendo las «víctimas» por las alertas «lanzadas por Pablo Iglesias», entre otras críticas del resto de partidos.
En relación al matrimonio homosexual, aclaró que si llega a presidente del Gobierno, trabajará para cambiar «el nombre», a pesar de que tengan al resto de formaciones en contra. «el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, aunque a algunos les suene mal».
También tuvo tiempo para defender finalmente a quienes «sacan la bandera a los balcones» y defendió que VOX está del lado de quienes «gritan fuera autonomías», y criticó especialmente a los animalistas: «son la ideología más peligrosa a la que habrá que hacer frente en los próximos años».
