Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha VOX, ha calificado a Pablo Iglesias de «psicópata» por unas declaraciones pertenecientes a un bulo difundido por la derecha.
En una entrevista en el diario El Mundo, el ultra acusó a Iglesias de banalizar los ataques que sufrieron dirigentes de VOX en Cataluña. «El vicepresidente del Gobierno llegó a decir que a Vox le venía bien, que estaba cómodo en ese escenario y que ‘probablemente’ no es legal dar una pedrada en la cabeza a alguien. ¡Probablemente dijo! Esa palabra es la de un psicópata», aseguró Abascal.
Sin embargo, esas son palabras que Pablo Iglesias nunca dijo. En las declaraciones a las que se refiere Abascal, sacadas de una entrevista del vicepresidente con El HuffPost, Iglesias dice literalmente lo contrario.
«Le soy muy claro con dos reflexiones. La primera, inequívoca. Cualquiera que comete un ilícito administrativo, civil o penal -y tirar una piedra a alguien con la intención de que le dé en la cabeza seguramente es un ilícito-, sabe que va a tener enfrente a la Policía, en este caso a los Mossos, y a la acción de la justicia. Está claro.
Ahora, permítame una reflexión. Yo entiendo que haya mucha gente en Cataluña, antifascistas, que estén indignados, sanamente indignados, democráticamente indignados, ante la normalización de la ultraderecha. Ante que se pretenda normalizar que haya fuerzas políticas que amenacen a trabajadores por haber nacido en otro país, que reivindiquen los gobiernos de la dictadura, y que tengan un sentimiento de que esto está destruyendo la democracia.
Pero creo que el antifascismo tiene que ser también inteligente a la hora de definir sus maneras de intervención. Creo que no miento si digo que Vox está cómodo con las situaciones que se han creado, que contribuyen a darle un cierto protagonismo y que contribuyen a que el relato que ellos han querido escribir de lo que va a ocurrir en la campaña se produzca.
Cuando ellos decían: poco han pegado a los del 1 de octubre, vamos a ir a por vosotros. Esto es literal, ¿eh? Creo que lo que estaban buscando es un tipo de reacción como la que hemos visto. Creo que el antifascismo tiene que ser inteligente y no dar nunca al adversario lo que el adversario está pidiendo que le den»