Los dirigentes de Vox Iván Espinosa de los Monteros y Santiago Abascal cobraron durante ocho meses un sueldo pagado por donaciones procedentes del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), un grupo que se define como un “parlamento en el exilio” y cuyo brazo armado estuvo en la lista de organizaciones terroristas de EE UU hasta 2012, según informa El País.
El partido ultraderechista se creó en 2012 gracias a una donación del CNRI de un millón de euros. A partir de entonces, Abascal y Espinosa de los Monteros empezaron a cobrar un sueldo que procedía de estos exiliados.
El salario de Abascal era de 3.570 euros mensuales netos, mientras que el de Espinosa de los Monteros era 2.300 euros mensuales netos. Ortega Smith rechazó recibir un sueldo. Tanto uno como otro eran conscientes de la procedencia de sus sueldos.
Durante un periodo de ocho meses, los dos ultras percibieron un total de 65.000 euros a través de 144 transferencias bancarias realizadas desde distintos países como Italia, Suiza o EE UU.
Este martes Iván Espinosa de los Monteros ha admitido que cobró ese dinero, pero que es «absolutamente legal» y que procedió de «abogados, médicos y consultores que viven en Occidente y se oponen al régimen totalitario y terrorista de los ayatolás de Irán».