Ángel Boza, uno de los cinco miembros de La Manada, ha sido absuelto por un delito de robo con violencia, tras haber robado unas gafas de sol en Sevilla. Boza estaba en prisión preventiva desde el pasado 1 de agosto, día en el que se produjeron los hechos, y la sentencia supone su puesta en libertad.
En el juicio, celebrado el pasado lunes, el acusado admitió haber robado las gafas, y aceptó que «fue una gilipollez«. La acusación sostenía que, en su huida, Boza había intentado atropellar a uno de los vigilantes de seguridad, versión corroborada por los propios vigilantes. Sin embargo, el juez creyó al acusado, que negaba estos hechos, por lo que lo absuelve de un delito de robo con violencia. Sin embargo, sí lo considera culpable de un delito de hurto y otro de lesiones.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de agosto en un centro comercial de Sevilla. Según la declaración del propio Boza, robó unas gafas de sol y, supuestamente, al salir del parking en su huida, atropelló con su coche a dos vigilantes de la tienda. El pasado lunes, sin embargo, negó esto último.
Las gafas de sol que robó el de la Manada resulta que no es robo, es hurto. Así funciona la justicia hoy día: hurto y no robo; abuso y no violación… pero si eres independentista, rebelión, sedición, terrorismo, golpe de estado y todo lo que se les ocurra.
— Daniel Freixa Rigau (@danfreix) November 23, 2018