Una aglomeración de personas, sin mascarillas ni distancias de seguridad, copa en mano y a las puertas de una residencia de mayores. Esta grotesca escena es lo que se puede ver en una grabación realizada por una vecina en pleno centro de Sevilla.
Y es que justo al otro lado de la estrecha calle hay un bar de copas, culpable de no administrar estas aglomeraciones causadas por su local. De hecho, sólo cuando ve que lo están grabando e increpando, es cuando el dueño se pone la mascarilla (tampoco la llevaba) y comienza a pedir a los clientes que accedan al interior.
«¿Os parece bien lo que estáis haciendo?», pregunta la vecina a las personas acumuladas, pero no recibe respuesta. La misma ha asegurado que llamó a la Policía Nacional, pero no se presentaron en la zona.