El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, ha informado de que el Gobierno ya está preparado para tomar participaciones en las empresas en caso de que la crisis por la pandemia del coronavirus se recrudezca.
Este tipo de medidas ya fueron tomadas por Alemania en 2008 para ayudar a los bancos. De la misma forma, el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, ha defendido esta iniciativa durante esta semana para proteger a las empresas del país.
Alemania ha prometido 550.000 millones para ayudar a los empresas a través del banco estatal de desarrollo KfW. «Utilizamos algo similar entre 2008 y 2009, aunque eso se centró en el sector bancario», ha afirmado Scholz a la radio Deutschlandfunk el pasado viernes.
«Podría muy bien ser que una compañía de repente tenga una escasez de liquidez, pero en algún momento se requerirá capital social y estamos listos nuevamente para usar el fondo de estabilidad de los mercados financieros para hacer nuestra contribución», ha añadido.
La semana pasada, la Comisión Europea autorizó a los Estados miembros a rescatar a las empresas, suspendiendo la normativa sobre las ayudas públicas al sector privado. Así, los Gobiernos podrán llevar a cabo medidas como recapitalizaciones con dinero público, préstamos, la toma de una participación accionaral y la nacionalización si es necesario.
Este tipo de medidas estas iniciativas no solo buscan evitar la quiebra de las empresas, sino también protegerlas de ser compradas por inversores que aprovechen el precio de saldo para adquirirlas. En este sentido, en España, se ha establecido un límite del 10% para los inversores extranjeros en compañías cotizadas para blindar a las empresas nacionales.