Esta semana caían varios miembros importantes de la mafia rusa en Alicante, quienes contaban con una red de apoyos entre las fuerzas de seguridad y del Partido Popular.
Estos apoyos se basaban en facilitarles el trabajo a la hora de adquirir licencias, agilizar trámites burocráticos e retirar multas de tráfico a cambio de sobornos. En la cúspide de esta pirámide se encuentra, presuntamente, Alexei Shirokov, un ciudadano ruso abogado y empresario, que también era militante del Partido Popular.
Las autoridades consideran que Shirokov fue el que ideó una «red de clientela» para untar a políticas del PP y funcionarios policiales; era el «conseguidor» de esta red mafiosa. «Alexei Shirokov ha conseguido desplegar una extensa red clientelar cultivando la amistad y las relaciones personales y comerciales con personas de su entorno policial, administrativo y político», asegura la jueza en su auto.
La Policía da el papel de «pretendido lobista» del Partido Popular, y lo lograron saber pinchando sus teléfonos y registrando varias conversaciones con cargos municipales del partido en Alicante. En esas llamadas, el mafioso reconoció que sobornaba a funcionarios del SUMA de la Diputación de Alicante: «Allí son todos más o menos amigos», aseguraba.