El Ayuntamiento de Alicante se encuentra preparando una ordenanza que prevé sanciones de entre 750 y 1.500 euros por asearse, dormir en la calle o pedir dinero.
Aunque aún no ha llegado al pleno, en las calles ya se nota la presión de la policía. «Muchos van a querer que les metan en la cárcel, por lo menos van a tener tres comidas al día, cama…», cuenta Óscar, una persona sin techo que vive en la calle hace seis meses, a La Sexta.
«Van siempre a por el más débil: a la prostituta, al mendigo, al que vive en la calle…», cuenta Aníbal, un voluntario de Reacción Solidaria. Una ley desmedida que no propone otra alternativa a las personas más desfavorecidas. Y es que el único albergue de Alicante solo tiene 60 plazas y permite la estadía máxima de 15 días cada seis meses. En Alicante hay al menos 400 personas durmiendo en la calle.