El Ayuntamiento de Madrid presentó este lunes el Plan Integral de Alquiler Municipal, una medida que ha suscitado una fuerte polémica al incluir un bono vivienda dirigido a los empadronados que perciban un sueldo bruto de entre 32.000 y 88.200 euros anuales, dependiendo del número de miembros de la unidad familiar.
El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, presentaron un plan de alquiler dotado con 30 millones de euros cuyo objetivo es «aumentar la oferta de vivienda y que los inquilinos obtengan condiciones más asequibles para acceder a ellas». Sin embargo, el plan se pone en marcha con el mínimo esfuerzo: el consistorio solo pondrá en alquiler 100 viviendas vacías durante este año y 500 hasta el final de la legislatura, a pesar de que hay un total de 10.000 en la capital.
Además, incluye un bono vivienda con ayudas directas a los inquilinos que vayan a residir en las viviendas cedidas a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) dentro del Programa Reviva. Estas personas no pagarán más del 30% de sus ingresos por el alquiler.