Este domingo, la canciller alemana Ángela Merkel ha anunciado que Alemania ha suspendido la venta de armas a Arabia Saudí hasta no llegar a una aclaración sobre lo ocurrido alrededor del asesinato del periodista Yamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
«Primero, condenamos este acto en los términos más contundentes. Segundo, hay una necesidad urgente de aclarar lo sucedido y todavía estamos muy lejos de saberlo. En lo que respecta a las exportaciones de armas, éstas no pueden ocurrir en las presentes circunstancias»
La opinión de la social demócrata es compartido por su compañero político, Norbert Röttgen, que señala que «si no hay consecuencias decisivas también en términos de poder en el liderazgo de Arabia Saudí en un futuro muy cercano, entonces tiene que haber una cancelación de todas las exportaciones de armas, incluso de aquellas que ya han sido autorizadas».
Tanto Reino Unido, Francia y Alemania han emitido en conjunto un comunicado donde tachan de «injustificable» el asesinato del periodista Khashoggi y exigen una «aclaración urgente de lo sucedido exactamente». También piden a Arabia Saudí que las hipótesis sobre las circunstancias de la muerte del reportero debe ser «respaldada por hechos».
Arabia Saudí, por su parte, en la última versión de los hechos aseguró que Khashoggi murió en medio de un forcejeo con el personal del consulado saudí en Estambul. Otras fuentes testifican que fue retenido sin motivo alguno y sobrepasado por varios agresores en lo que se trataría de una ejecución extrajudicial.
