La Guardia Civil de Almería ha iniciado una investigación para intentar esclarecer un “continuo” y macabro hallazgo: varios ejemplares muertos de delfines que aparecen mutilados y con “cortes producidos por el hombre”.
El último fue descubierto por la ONG Equinac hace unos días. Se trata del cadáver de un delfín listado, una especie protegida, que apareció decapitado en una cala de difícil acceso de Níjar.
«Apareció el cadáver entero pero alguien le quitó la cabeza después», ha explicado Eva María Morón, miembro de Equinac. El motivo no es menos macabro: «Guardar el cráneo como trofeo«. Además, apunta que los autores sabían lo que hacían: «No es sencillo desmembrar la cabeza de un cetáceo».
Desde la ONG explican que en los últimos meses han aparecido numerosos delfines mutilados que, en algunos casos, son consecuencia de “capturas accidentales” durante la pesca. “Es una práctica habitual de algunos pescadores»: en lugar de alertar de lo ocurrido, “diseccionan el cadáver para que se hunda más fácilmente”, pero termina saliendo a flote. «Es un delito deshacerte del cuerpo sin avisar», advierte.
A esta siniestra costumbre se suma otra: marcar delfines a cuchillo. Es el caso de un ejemplar encontrado en Roquetas de Mar en cuya carne habían grabado el nombre ‘Juan’. “No sabemos si es una gamberrada o un mensaje”, se cuestiona Equinac.