El juzgado de violencia de género número 7 de Madrid ha archivado la denuncia por malos tratos presentada por la modelo María Sanjuan, a quien el juez Franciso Martínez Derqui la insultó llamándola «bicho» e «hija de puta» durante una charla después de ella presentar una demanda de divorcio.
Derqui fue recusado por Sanjuan y el Consejo General del Poder Judicial inició la investigación sobre los hechos, aunque hasta el momento no concluyó en ninguna medida.
Ahora, la jueza Inmaculada López Candela, del mismo juzgado especializado que Derqui, ha decidido el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa al no considerar que existan delitos de amenazas ni coacciones en sus inusltos, que la policía llegó a considerar como de riesgo extremo para la denunciante.
La decisión de la jueza choca con el auto que había dictado la titular del juzgado número 3 de violencia de género que sí vio indicios de amenazas, coacciones, acoso y hostigamiento en el caso, a lo que le concedió a Sanjuan una orden de protección.
La jueza López Candela entiende que no se puede considerar una amenaza que Josué Reuzábal le dijese a María Sanjuan «prepárate que tengo una sorpresa para ti y para tu padre, que siga el entierro».
Tampoco ve como amenaza que el exmarido de Sanjuan contratara vigilantes jurados en su casa, ni que le quitase el coche o la tarjeta bancaria, ni que en momentos de tensión se encerrase en una habitación con uno de los niños.
A pesar de no ver delitos en las actuaciones, la jueza decidió conceder la custodia de los hijos menores a María Sanjuan, y decretando que la madre y los hijos hagan uso del domicilio familiar.