El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cazorla, en Jaén, ha archivado el caso de Said Aballa, el joven saharaui de 31 años que falleció el pasado el 14 de diciembre mientras trabajaba en la recolección de la aceituna.
Su jefe trasladó su cadáver hasta el centro de salud de Pozo Alcón y lo dejó abandonado allí en una camilla del consultorio médico.
El juzgado considera que no hubo explotación laboral por parte del empresario ni ningún delito vinculado a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El jornalero murió de un infarto mientras recogía aceituna, según reveló la autopsia.
La jueza estima que «no existen indicios sólidos y suficientes de la comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores», según indica el auto divulgado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El empresario podría enfrentarse a una sanción económica por infracción administrativa, dado que dio ocupación al joven sin que tuviera permiso de trabajo.
– Said Aballa, jornalero saharaui. Murió explotado recogiendo aceitunas sin contrato ni papeles.
– Francisco Moreno, empresario agrícola, apoderado de VOX y concejal del PP. Dejó su cuerpo abandonado en un hospital. Han archivado el caso. Según la juez es "falta administrativa" pic.twitter.com/L69i21ACez
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) October 13, 2020