En un artículo publicado este martes, el prestigioso periódico The New York Times se hace eco del ascenso de Vox cuarenta años después del fin de la dictadura franquista. Habla de su resultado en las elecciones andaluzas, y los define como un partido de «extrema derecha«, «nacionalista» y «anti-inmigrante«.
«Vox predica valores conservadores incrustados en la monarquía de España y el catolicismo, incluida la eliminación del derecho al aborto. Defiende las corridas de toros y otras tradiciones españolas, y pide a España que recupere el control sobre Gibraltar, el territorio en el extremo sur del país que ha sido británico desde 1713″ explican.
Aclaran que su relevancia política es todavía baja, pero advierten de que podrían adquirir más peso y acabar siendo clave en las elecciones europeas del próximo mayo. «Vox es solo una corriente relativamente pequeña de una marea creciente de nacionalismo en Europa, desde Suecia, Francia y Hungría hasta Austria y Alemania, donde la alternativa de extrema derecha llegó al Parlamento en 2017».
Sobre su ascenso, explican que han aprovechado el auge del independentismo catalán para subir, un conflicto que, dicen, ha «reactivado el nacionalismo español, que se había visto afectado por su vinculación con la dictadura de Franco«. Aunque también utilizan el miedo a la inmigración a su favor, igual que otros partidos de extrema derecha europeos.
Sobre el líder del partido, Santiago Abascal, dicen que es un «orador apasionado» y que siente orgullo de llevar pistola. Hablan también de sus intenciones de convertir el estado español en un estado centralista, o de levantar muros en Ceuta y Melilla, al estilo de Donald Trump.
El diario norteamericano señala también las vinculaciones del partido con Viktor Orban, presidente de Hungría con el Fidesz, o Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional francés; y a Steve Bannon, responsable de la campaña electoral de Trump, que asesoró Vox y trabaja para formar un movimiento europeo de partidos de derecha nacionalista.
