La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por los presuntos delitos de resistencia y desobediencia a agente de la autoridad. Otras ocho han sido denunciadas por incumplir las normas contra el Covid-19 al celebrar una fiesta privada en una vivienda situada en El Cotillo, en el municipio de La Oliva (Fuerteventura), con un aforo superior a veinte personas.
Los agentes acudieron tras ser avisados de que se estaba celebrando una fiesta con un alto número de asistentes en una villa situada en El Cotillo, por lo que una patrulla de la Guardia Civil de Corralejo se personó en el lugar, donde pudo ver luces de colores y música saliendo de una vivienda.
Cuando los agentes se disponían a informar a los presentes de que se debía terminar la concentración, recibieron amenazas y agresiones verbales para que se fuesen del lugar alegando que el terreno era privado. Llegaron a lanzar piedras que impactaron en el vehículo policial.
También apilaron una mesa y varias sillas a modo de barricada en el acceso para impedir la entrada de los agentes, mientras proferían gritos como «dónde está la libertad», «¿qué pandemia defienden?», «son esclavos de un gobierno» y «pandemia de mierda».
Debido a la hostilidad de los reunidos, se dio aviso a varias patrullas de la Guardia Civil, las cuales pudieron controlar la situación y detuvieron a cinco personas, cuatro hombres y una mujer, como presuntos autores de delitos de resistencia y desobediencia a agente de la autoridad.
Dos de los guardias civiles que intervinieron acabaron con lesiones leves y uno de los vehículos oficiales recibió daños. Se denunció a ocho de los asistentes por incumplir las medidas contra el covid-19.
