La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso sigue negando su responsabilidad sobre la muerte de cientos de ancianos con síntomas de Covid-19 que no fueron trasladados a hospitales. Según ella, esta decisión se tomó «por pragmatismo y nunca por dejación ni negligencia».
«Las dos últimas semanas de marzo los servicios estaban hasta arriba de pacientes y llevar a una persona mayor a esperar al hospital, cuando puede ser tratada en su residencia, pues habrán decidido los médicos que era lo mejor», ha asegurado la dirigente del PP durante una entrevista con ‘El Confidencial’.
Ayuso también ha dicho que trasladar a los ancianos «probablemente» pondría a estos pacientes «en una situación más peligrosa».
Ayuso reconoce que la última quincena de marzo tuvo lugar esta exclusión, «pero durante el resto de tiempo, esto no ha sucedido. Estamos hablando de que en un momento dado los contagios empiezan a multiplicarse de tal manera que todo entra en un conflicto», justifica.
No obstante, niega que haya habido un colapso en el sistema sanitario: «No nos han sobrado UCI, pero todo el mundo que estaba preparado físicamente las ha tenido y cada geriatra y cada sanitario ha peleado por cada vida. Otra cosa es que haya pacientes que no estaban fuertes para entrar en UCI», han sido sus palabras al respecto.
La directiva madrileña ha asegurado no estar preocupada por las denuncias de los familiares porque «no han sido decisiones del Consejo de Gobierno, ya que muchas decisiones de una residencia nada tienen que ver con el Gobierno de la Comunidad de Madrid».
«Sí que lamento el daño que puedes causar a muchas familias a las que estás trasladando la muerte evitable de un ser querido: y eso es inasumible», ha concluido.
