La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido una de las figuras más críticas contra la nueva Ley de Educación, conocida como Ley Celaá. La dirigente del PP estuvo presente en la manifestación celebrada el pasado domingo contra esta normativa, a la que acusan (falsamente) de intentar cerrar los centros de educación especial.
Sin embargo, solo 48 horas después ha despedido a 388 profesores y profesoras de refuerzo para alumnos con necesidades especiales.
Tal y como ha avanzado ‘Infolibre’, Ayuso ha dejado ir a cerca de 400 docentes mientras se jactaba de proteger la libertad educativa de los supuestos ataques del Gobierno.
La dirigente madrileña asistió a la concentración que tuvo lugar en el Paseo de la Castellana contra la nueva ley, de la que aseguró que se está intentando aprobar en España «sin ningún tipo de consenso, promoviendo una ruptura social y regresando a una etapa en la que unos españoles trabajaban contra los otros”. «No resuelve ninguno de los problemas que actualmente tienen los estudiantes españoles, todo lo contrario, ataca la libertad de las familias”, denunció.
Tras esta dramática puesta en escena, Ayuso se ha deshecho de 388 profesores y profesoras, de los cuales 340 están especializados en pedagogía terapéutica y 44 en audición y lenguaje.
Estos docentes forman parte de un total de 1.117 profesores cuyos contratos la consejería de Educación de Madrid ha decidido no renovar. Estos profesionales fueron incorporados a principios de curso como refuerzo contra la pandemia y sus contratos finalizan este 22 de diciembre.
