El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, fue el último en disfrutar de ‘La Casita’ el pasado 25 de enero en una cita de carácter privado y sin ningún miembro del gobierno.
Este chalé de lujo de 1.462 m2 apenas tiene uso. En 2017, por ejemplo, se usó tan solo en cuatro ocasiones, todas ellas reuniones de trabajo de la expresidenta Cristina Cifuentes. Aún así, el estado de las instalaciones es impecable, y el coste de estas es exorbitado.
El césped que alfombra la parte trasera de la residencia se conserva con mucho amor, cuidado por los operarios, que lo cortan con asiduidad, al igual que el cuidado que recibe el hall y el salón principal acristalado.
Según adelanta la Cadena Ser, la presidenta ha reservado 430.117 euros para un nuevo contrato de reparación y conservación de esta vivienda de lujo, que aún no ha sido adjudicado. En él se nombran «pequeñas reformas y otros trabajos», el «mantenimiento preventivo de todas las instalaciones eléctricas, de las plantas térmicas» o un «servicio de 24 horas».
Hasta la fecha, era el Canal de Isabel II el que pagaba 87.763 euros por el mantenimiento de estas instalaciones, pero el gobierno del Partido Popular ha decidido inyectar un enorme extra de dinero al chalé.