Al más puro estilo de la extrema derecha de Vox, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido que el personal sanitario y los docentes o directores de centros públicos no pueden hablar con los medios de comunicación, según ha informado ‘El País’.
Así lo ha establecido la Comunidad de Madrid, que ha enviado un comunicado interno a los sanitarios en el que se les prohíbe conceder entrevistas o reportajes a periodistas sin una autorización previa de la Dirección del Centro, que además se encargará de seleccionar a los profesionales que «puedan representar a la institución en las mejores condiciones».
Con los docentes ha puesto en marcha otra táctica, realizando toques de atención telefónicos en cuanto descubren que han tratado con la prensa sin consentimiento.
El objetivo de esta medida es tumbar «cualquier impacto negativo cuando éste surja» y «promover una imagen positiva» de centros sanitarios y docentes. También se ha hecho un llamamiento a que desde las mismas instituciones se realice un seguimiento de las publicaciones para conocer su «alcance en la opinión pública» y el «tratamiento dado a la información».
El Gobierno de Ayuso se escuda para esta norma en una sentencia del 7 de enero de 1988 en la que consta que «los facultativos deben solicitar autorización del director del centro para intervenir en un medio de comunicación».
Así, hospitales y centros educativos tendrán que contactar con el responsable de comunicación y acordar los intereses con ambas partes. También se decidirá «la hora y el lugar adecuados» para la pieza informativa. En caso de no llegar a un acuerdo, se impondrá «la opinión de la institución sanitaria para no perjudicar el normal funcionamiento del centro».
«A efectos de orientar y adecuar la actividad informativa», cuando un periodista trate de contactar directamente con un sanitario o docente, estos deben «reorientarle» hacia el gabinete de prensa de la Comunidad «lo antes posible».
El comunicado avisa de que el centro sanitario «no puede hacerse responsable ni respaldar las declaraciones realizadas a los medios de comunicación» por parte de los profesionales sanitarios cuando hayan tenido lugar «al margen de los canales» del protocolo.