Brasil ha registrado este sábado 17.246 nuevos casos de contagio y 307 muertes a causa del coronavirus. Mientras tanto, el presidente, Jair Bolsonaro, asegura no sentirse presionado para lanzar la vacuna masiva en el país.
Mientras los países del resto del mundo comienzan a proporcionar las vacunas a los ciudadanos, Bolsonaro asegura no fiarse del medicamento ya que todas incluyen «una cláusula que dice que ellos no se responsabilizan de cualquier efecto colateral».
«Es la razón, lo razonable, la responsabilidad con el pueblo. No se puede aplicar cualquier cosa en la gente», afirmó el presidente, el mismo que no aplicó ninguna medida de seguridad en la pandemia ya que no creía en la existencia del coronavirus.
Ante las preguntas de los periodistas de si se siente presionado para comenzar el programa de vacunación, sus palabras fueron claras: «Nadie me presiona para nada, me importa un carajo».