El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se burla una vez más de todos los ciudadanos y víctimas del virus. Tras confirmarle por tercera vez mediante un test que sigue infectado de COVID-19, este mismo jueves se paseó en moto y conversó sin la mascarilla puesta en Brasilia.
La actitud negacionista del ultraderechista sorprende a todos. No solo por su falta de responsabilidad, si no por saltarse su propio confinamiento personal al que, en teoría, está obligado a tomar. Ese mismo día en Brasil hubieron 1.317 nuevas muertes y 58.080 casos positivos nuevos, sumándose en total 84.207 fallecidos y 2.289.951 contagiados.
Desde la secretaria de Comunicación de Presidencia han asegurado que «Planalto no comentará» el suceso. El legislador federal Marcelo Freixo, lídero del Partido Socialismo y Libertad, ha comentado que el paseo en moto del ultra evidencia «la imagen de la monstruosidad y del desprecio de Bolsonaro por la vida de los brasileños». «Idealmente, todos los ciudadanos deben usar una mascarilla, independientemente de si han tenido la enfermedad o no», agregó.
A imagem da monstruosidade e do desprezo de Bolsonaro pela vida dos brasileiros. Mais de 83 mil mortos e o presidente, que está doente, saiu sem máscara e ainda conversou com garis. Esse delinquente tem que responder por crimes contra a humanidade. pic.twitter.com/hQa6gZ2EtD
— Marcelo Freixo (@MarceloFreixo) July 23, 2020