Los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales Brasileñas son desoladores. Con un 99% de votos escrutados, Jair Bolsonaro, el candidato de ultraderecha, se sitúa como el favorito con un 46% de los votos. Le siguen Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, con el 29,3%, y Ciro Gomes, con un 12,5%. Para evitar la victoria de la ultraderecha en la segunda vuelta, dentro de tres semanas, Haddad tendría que conseguir una alianza entre izquierda y centroizquierda, así como cualquier apoyo que pueda hallar entre la centroderecha y la derecha tradicional.
La caída en desgracia de la derecha tradicional ha propiciado el sangrado de votos hacia la ultraderecha de Bolsonaro. Aunque es improbable que la totalidad de sus votantes compartan sus ideas homófobas, misóginas y racistas, bastantes le han apoyado con la esperanza de que consiga resolver los graves problemas que amenazan al país: crisis económica, violencia callejera (que Bolsonaro pretende reprimir con más violencia), corrupción. A su preocupante despegue tambien ha contribuído el apoyo de la Iglesia Evangélica. La desinformación y la educación deficiente, del mismo modo, son factores que contribuyen al alzamiento al poder de la ultraderecha.
Grupos de izquierdas, LGTB y feministas han mostrado su desacuerdo públicamente, con movimientos como #EleNão (ÉlNo), una portesta a la que se han unido personas de toda América Latina ante la amenaza del fascismo. Sin embargo, estamos presenciando cómo una de las mayores potencias de Latinoamérica deja de lado los derechos de las mujeres, los y las inmigrantes y del colectivo LGTB en favor de un hombre que promete estabilidad a base de represión y quiere pretende luchar contra la corrupción estando rodeado de ella.
Desde @FAU_LAC seguimos acompañando a las mujeres que gritan en Brasil #EleNão
Queremos gobiernos libres de fascismo, machismo, racismo y homofobia. pic.twitter.com/6tHYeybqnv— Fondo Acción Urgente (@FAU_LAC) October 8, 2018
https://twitter.com/seriesofbrazil/status/1049139747736735745
¡NO AL FASCISMO DE BOLSONARO! Porq un misógino, fascista, racista y fanático religioso en el poder, es un peligro para Brasil y la humanidad toda.
Desde Chile la CF8M nos unimos a las mujeres brasileñas q el pasado fin de semana alzaron la voz diciendo fuerte #EleNao #EleNunca 🇧🇷 pic.twitter.com/NmM2tfmCSE— Coordinadora Feminista 8M (@Coordinadora8m) October 7, 2018