La empresa de VTC Cabify anuncia su regreso a Barcelona después de que decidieran marcharse de la ciudad con motivo de la nueva normativa impuesta por la Generalitat: han encontrado la forma de escabullirse legalmente.
Vuelve tras más de un mes de ausencia, pero amoldando su modelo a las nuevas leyes de la Generalitat. «Para ello, ha adaptado la contratación del servicio de movilidad que ofrece a los usuarios a través de su aplicación a los requisitos que exige la normativa catalana», explica.
En este tiempo de ‘descanso’, han encontrado la forma de saltarse la restricción de 15 minutos que la Generalitat le impuso: solo la primera reserva que haga el cliente tras aceptar un renovado contrato tendrá la limitación. Tras esta, podrás «disfrutar del servicio con la inmediatez de siempre», aseguran. La formalización de un contrato de un año con el cliente (sin coste adicional y prorrogable) antes de pedir el primer coche hace posible este método.
Cabify empezará con una flota de 300 coches, y explican en el comunicado oficial que «la empresa es consciente de que este modelo no es el óptimo para una ciudad y una comunidad que son símbolos de innovación y progreso».
Aún con su vuelta, insisten no estar conformes con la nueva normativa de la Generalitat. «[la empresa] sigue considerando desproporcionada y contraria al Derecho», aseguran.
