Un agente de la Policía Nacional de Alcalá de Henares ha sido condenado a dos años de cárcel por torturar y humillar con comentarios xenófobos y vejatorios a un detenido en los calabozos de la comisaría.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha declarado como probado que el agente golpeó al detenido múltiples veces con puñetazos, patadas y con la defensa extensible después de lanzar el citado comentario. Además, la sentencia apunta a que otro agente intentó ocultar la agresión a los jueces.
Los hechos ocurrieron en los calabozos de la comisaría de la ciudad complutense a principios del 2017. La víctima fue detenida a primera hora de la mañana en una discoteca acusada de agredir a agentes de la Policía. En los calabozos, pidió algo de comer y recibió una respuesta de corte xenófobo por parte del agente que la custodiaba: «A los moros solo se les da agua».
Fue ahí cuando lo apalizó con puñetazos y patadas por todo el cuerpo, para terminar con un golpe en la cabeza con la porra extensible. Los partes médicos dejaron constancia de todas las lesiones tras el policía encargado del atestado comprobar que el detenido tenía unos golpes y magulladuras en la cara que no tenía cuando ingresó en el calabozo.
Así, el agente ahora carga con una condena aún no firme de dos años de cárcel por delito de tortura y de lesiones. De momento, lo que sí es firme son los 8 años de inhabilitación para ejercer como policía nacional, una multa de 240 euros y una indemnización de 6.700 euros para la víctima.