La presidenta de la Diputación de Pontevedra, la socialista Carmela Silva, se ha mostrado de acuerdo con las nuevas medidas fijadas por la Xunta para combatir la pandemia de coronavirus, pero también ha expresado su disgusto respecto al silencio sobre los establecimientos en los que se ejerce la prostitución.
«Vamos a cerrar bares y restaurantes, pero los prostíbulos siguen abiertos. Hay que cerrarlos», ha reivindicado. «Y, por cierto, hay que tomar medidas para que se cierren ya para siempre jamás«, ha añadido.
La presidenta ha realizado estas declaraciones este jueves durante la presentación de unas jornadas en las que se analizará la cosificación de las mujeres a través de la Escuela de Igualdad María Vinyals.