Hay una nueva candidata para la alcaldía de Madrid: Carmen Lomana. «A mí me gusta la política, siempre estoy informada y leo los periódicos» decía en una entrevista para COPE. Por eso, y por su animadversión hacia Manuela Carmena, quiere presentarse a la alcaldía de la capital.
Ella tiene claros cuáles cree que son los problemas de la ciudad. Para empezar, los okupas: «Hay zonas como Usera, Entrevías o Puente de Vallecas, incluso Lavapiés, que están llenas de pisos de okupas y narcotraficantes, de gente que no sabe comportarse ni vivir entre ciudadanos. Okupas ni uno, para eso está la Policía, para desalojar», decía en la entrevista. Aunque ella es realista: «Sé que es algo muy complicado y que me iba a dejar la piel. Pero en política, la satisfacción está en poder hacer que los ciudadanos sean más felices y se sientan orgullosos de nuestra ciudad».
No es su primera incursión en la política, pues ya se presentó al Senado con Vox hace tres años. Aunque ahora reniega de ellos «fue una gran equivocación por mi parte, porque me asociaron a ese partido sin pertenecer a él». Aún no sabe con qué partido se va a presentar, aunque tiene claro que sería en alguno de centro derecha. Sin embargo, asegura que no es dogmática, y que en su gobierno tendrían cabida personas de diferentes ideologías: «si alguien está dispuesto a colaborar con Madrid y con nuestro país en general, yo no tengo ningún prejuicio. Lo único que no aguanto es a los sectarios».
Alguien con quien seguro que no compartiría gabinete sería, sin duda Manuela Carmena, con la que dice, están en las antípodas ideológicas. Sin mencionarla, Lomana da su opinión sobre ella: «No me quiero meter con nadie, pero hay una política municipal que en vez de favorecer a los ciudadanos parece que va en contra», y la considera «una inconsciente y una señora que es capaz de saltarse la ley a la torera«.
