Pablo Casado, líder del Partido Popular, ha acusado a Pedro Sánchez de «lavarse las manos» ante los rebrotes de coronavirus que están teniendo lugar en diferentes puntos de España, recalcando que el Ejecutivo tiene la «obligación» de «coordinar, dirigir y amparar» a las administraciones afectadas. Un cambio radical de perspectiva respecto a la que expresó hace unos meses, cuando votó en contra del estado de alarma.
Casado ha asistido al XV Congreso del PP de la provincia de Alicante, celebrado este sábado en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) y en el que ha sido elegido como presidente Carlos Mazón.
El conservador ha asegurado que «llevaban meses reclamando» la imposición del uso obligatorio de la mascarilla en Valencia. El presidente de los populares ha apelado a la responsabilidad, lamentando que «no sabemos» el número real de cifras, pero cifrándolo en «40.000».
También ha comparado España con países como Australia, Corea o Portugal, asegurando que «tenemos el Gobierno que peor ha gestionado».
«Por responsabilidad y por patriotismo, no quiero un funeral de Estado más», ha aseverado y se ha mostrado dispuesto ante un pacto de Estado con Sánchez sobre Sanidad, «pero también con investigación de vacunas» y atención a «los mayores» que vivieron «la transición» o «sobrevivieron a la Guerra Civil».