El nuevo giro de veleta del PP parece aún no haber llegado a Andalucía. Sus dirigentes, en coalición con VOX, quitarán una placa de Enrique Tierno Galván, primer alcalde de la democracia de Madrid al que se le guarda especial cariño en la capital.
Esta nueva medida reaccionaria sucede en el marco de otra acordada el 5 de octubre, donde el PP, con ayuda de los ultras y Ciudadanos, pretenden quitar quitarle la calle al fundador del PSOE y de la UGT Pablo Iglesias. Una calle que antes homenajeaba al genocida franquista General Queipo de Llano.
Galván lideró Madrid entre el ’79 y el ’86, y su entierro fue, hasta día de hoy, una de las muestras populares de cariño más amplias conocidas. Su ataúd recorrió la ciudad desde la Casa de la Villa hasta el cementerio del Este, acompañado por casi un millón de madrileños que quisieron darle un último adiós al dirigente.
Dirigentes del PSOE han declarado que se van «a oponer en todos los fotos» a este cambio, ya que supone «un atropello injustificado a dos figuras relevantes de la Historia de nuestro país, defensores de los valores de libertad, igualdad y democracia, cada uno en su contexto histórico, personalidades referenciales de este país que tienen el reconocimiento social y que no merecen esta persecución pendenciera del PP. Estamos hablando de este mismo PP al que le cuesta condenar la dictadura de Franco, que pone el grito en el cielo por la exhumación del dictador y que no quiere hablar de memoria histórica porque entre sus prioridades no está la reparación de las víctimas y de sus familiares».
