Un total de 2.856 militares en la reserva de las Fuerzas Armadas acaban de escribir una carta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la que le exigen que retire «todos los privilegios concedidos» a los ex mandos que integraban el chat donde hablaban de golpes de Estado y «fusilar a 26 millones» de españoles.
Según ha avanzado ‘El Español’, los reservistas apelan al Artículo 115 de la Ley de Carrera Militar para reclamar que se les prohíba la entrada en cualquier Residencia Militar, que se eliminen sus nombres de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y de la de San Fernando, en caso de que estuviesen en alguna de ellas.
«Estamos siendo testigos de unas declaraciones en ámbito privado que pueden llegar a resultar bastante peligrosas, no tan solo porque resulten obscenas bajo el manto de la democracia, si no por la posibilidad de que sean ejecutadas«, alertan.
Los firmantes de esta nueva carta han querido advertir de que los actores principales que han impulsado estas declaraciones fascistas poseen más capacidad y poder activo en las Fuerzas Armadas de la que se quiere reconocer.
«Estamos viendo cómo se le quita gravedad al asunto haciendo entender que, al ser personal retirado, no se tienen que sentir violentados de ningún modo. Estos trasnochados nostálgicos y antidemócratas, haciéndose valer de los privilegios concedidos por el hecho de estar retirados, están más cerca de lo que podamos pensar tanto de personal en activo, a menores y adolescentes a los que contaminar con su discurso de odio y amenazas continuadas, como a personal destinado en polvorines y armerías», añaden.
Por esto, y «por entender que somos el eje fundamental para el sostenimiento de la democracia y de la paz, y actuando como leales defensores de la ciudadanía española», han decidido pedir a la ministra de Defensa que les retire todos esos privilegios de los que gozan.