Catalunya ha aprobado este miércoles el cierre de bares y restaurantes durante 15 días tras el repunto de casos de COVID-19 amenazar con colapsar el sistema sanitario y con la intención de evitar un nuevo confinamiento.
La medida entrará en vigor en la noche del jueves al viernes. La Generalitat tiene como objetivo reducir la socialización, uno de los focos más peligrosos y creciente de contagio comunitario del virus.
Pere Aragonès, president en funciones, ha razonado las restricciones «severas» con la necesidad de «dar un paso adelante para la reducción de movilidad y la limitación de actividades sociales. Es imprescindible limitar las actividades en bares y restaurantes y reducir los ratios en centros deportivos y en los aforos culturales».
«La pasada primavera perdimos demasiadas vidas y es imprescindible anticiparse a la segunda ola para actuar decididamente, no llegar tarde y tener que aprobar entonces restricciones más severas», aseguró Aragonès, anunciando además que los restauradores con un local alquilado pero sin actividad por el virus podrán aplazar el pago del alquiler.
Así, los bares y restaurantes solo podrán servir comida a domicilio, los comercios tendrán un aforo limitado del 30% y tendrán que habilitar los controles de acceso. Los gimnasios, cines y teatros tendrán un aforo del 50%, con cita previa, y tendrán que cerrar a las 23 horas. Los parques infantiles cerrarán a las 20.
Todas las universidades darán sus clases virtualmente en estos próximos 15 días, menos las prácticas y la actividad de investigación, que serán presenciales. Las reuniones sociales estarán limitadas a un grupo de seis personas, tanto en privado como en público.