Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso, se ha reafirmado en sus acusaciones a Pablo Iglesias de «ser hijo de un terrorista«.
Durante una entrevista con el diario ‘ABC’, la marquesa ha reiterado que Javier Iglesias «formó parte del antifranquismo antidemocrático» por haber repartido propagando del FRAP durante la dictadura.
«Al margen de la actividad que él ejerciera en la organización terrorista, él militaba en esa organización terrorista. Bajo la máscara del antifranquismo se esconden muchas cosas: hubo antifranquistas demócratas, muchísimos, la inmensa mayoría, pero hubo que no lo fueron», afirmó Cayetana.
«Se acabó pedir perdón a los totalitarios por ser demócratas. Se acabó el síndrome de Estocolmo de la derecha frente a la izquierda más radical. Ojalá esto sirva como punto de inflexión. Ese es el sentido profundo de mi intervención, de la primera palabra a la última», ha defendido.
La aristócrata niega ser responsable de la espiral de agresiones verbales que sus palabras han desencadenado: «Es la izquierda la que lleva años en una escalada de agresión, deslegitimación y demonización de la derecha y de los demócratas en general. La izquierda exige impunidad para calumniar mientras niega a la derecha el derecho a decir la verdad».
Pone de ejemplo la afirmación de Pablo Iglesias sobre el partido de ultraderecha Vox, partido que el vicepresidente acusó de «querer dar un golpe de estado» y no atreverse.
«No hay equiparación entre lo que él dijo y lo que yo dije. Lo suyo es un juicio absoluto de intenciones sobre la voluntad golpista de un grupo parlamentario, entró en la especulación y en el insulto más grave que se le puede hacer a un demócrata. Y eso se mantuvo en el Diario de Sesiones», ha dicho la portavoz popular.