La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre a 11 años y un día de cárcel por abusar de su hija durante los «juegos sexuales» que practicó cuando la bañaba.
Los hechos ocurrieron cuando la pequeña tenía 5 años, y sufrió varias lesiones en sus zonas íntimas e incluso se contagió del virus del papiloma humano.
El tribunal consideró aprobado que entre 2013 y marzo de 2014 el padre, aprovechando «los momentos del baño y el aseo» de la niña, le practicaba tocamientos y «juegos sexuales» para satisfacer «su ánimo lúbrico».
La Audiencia sevillana lo condena así por un delito de abusos sexuales continuados y le impone siete años de libertad vigilada y la privación dela patria potestad de su hija durante 6 años. Además, le prohíbe la comunicación con ella durante 10 años y acercarse a menos de 300 metros, y una indemnización de 20.000 euros.
Los jueces han argumentado que el virus del papiloma «es altamente improbable» fuese contagiada «en otro lugar» o «por otra vía, máxime cuando el acusado también presentaba esa infección». La pequeña padece trastorno de estrés postraumático.