Un juzgado de Almería ha condenado a dos penas de multas que suman un total de 1.170 euros al hombre que, en noviembre de 2018, entró en una parroquia de Níjar en cinco ocasiones y le puso bragas, un sujetador y un cigarro a la talla de la Virgen. Además, alteró las imágenes de San José y el Niño Jesús e increpó a los presentes, entre los que estaban varias religiosas y el párroco.
El acusado reconoció los hechos en el juicio, asegurando que causó destrozos en el sistema de megafonía de la parroquia y en la puerta de entrada por valor de 280 euros.
Los hechos se remontan a la mañana del 29 de noviembre de 2018, cuando el condenado entró en el templo y le colocó a la Virgen unas bragas en la cabeza y un cigarro en la mano. Asimismo, tiró al suelo la imagen de San José, a la que quitó la corona. Esa misma tarde regresó, rompiendo la puerta de entrada y poniendo boca abajo la imagen de San José.
La tercera vez que acudió, ya de noche, tiró aceitunas dentro del agua bendita al grito de ‘Estoy harto de todos vosotros’. En su cuarta visita, insultó a los religiosos y al párroco, al que acusó de ser «el mismísimo diablo, lo más malo que hay«.
A la mañana siguiente, el hombre volvió por última vez a romper la puerta del templo y colocar un sujetador en la cabeza a la imagen de la Virgen.
El acusado ha sido condenado por un delito leve de daños y otro contra los sentimientos religiosos.
