La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 11 años de cárcel por un delito continuado de violación con acceso carnal y con prevalimiento, por ser ascendiente directo de la víctima, a un hombre que violó a diario a su hija durante tres años.
El magistrado ha sentenciado que el violador no podrá acercarse ni comunicarse durante 14 años con la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 50.000 euros por daños morales. Además, la sentencia le inhabilita para el ejercicio de la patria potestad de la menor y para cualquier profesión que conllevo con contacto con menores.
El violador reconoció la autoría de los abusos, y explicó que aprovechaba que la madre de la niña salía a trabajar para llevarla a una habitación y violarla prácticamente a diario, a la vez que le pedía que no contara nada a su madre.
Cuando la familia se trasladó a Valencia, el condenado continuó abusando de la menor en todos los domicilios en los que residieron. Ante las sospechas, la madre colocó una cámara en la vivienda y finalmente comprobó los tocamientos y violaciones, por lo que denunció los hechos y el padre fue detenido.
La víctima sufre un trastorno de estrés postraumático y ha experimentado una grave interferencia en su desarrollo a causa de los abusos sufridos.