La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto por falta de pruebas a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes del delito de falsedad documental del que había sido acusada por la Fiscalía de Madrid por inducir la falsificación del acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) del curso de postgrado que realizó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) en el año 2012.
La fiscal Pilar Santos pidió en el juicio una condena de tres años y tres meses de prisión para la exlíder del PP al quedar probado que indujo la falsedad del documento y dado que Cifuentes era «la única, la primera y la última beneficiaria» de esa falsificación.
La misma pena se pidió para María Teresa Feito, exasesora de Educación del Gobierno de Cifuentes, mientras que pidió 21 meses para la profesora Cecilia Rosado y de forma subsidiaria que se apreciaran las atenuantes de confesión y miedo insuperable por las presiones que habría recibido del director del Instituto de Derecho Público, Enrique Álvarez Conde, fallecido en abril de 2019.
Cifuentes dijo en su declaración que hizo el máster sin ir a clase, sin hacer exámenes y entregando el 2 de julio de 2012 el TFM sin exponerlo ante el tribunal.
En la sentencia, los jueces consideran probado que el desarrollo del curso del máster «está plagado de irregularidades», como la modificación de la nota de una de las asignatura de Cifuentes, ya que, pese a que ni hizo examen ni fue a clase, se le cambió en 2014 (dos años después de haber hecho el máster) de un ‘no presentado’ a un notable.
Por otro lado, el fallo dice sobre Cifuentes que reveló «incongruencias incompatibles con la actuación regular de postgrado». «Nunca fue a clase ni mantuvo contacto con ningún profesor, hacía trabajos que entregaba a [Enrique] Álvarez Conde y entregó el TFM de manera informal», consta.