El Partido Popular de Murcia ha convencido a tres de los seis diputados de Ciudadanos para frustrar la moción presentada el miércoles por la formación de Inés Arrimadas y apoyada por el PSOE.
El acuerdo de Cs consistía en que su actual coordinadora, Ana Martínez Vidal, fuera presidenta de la Región. Pero con el ‘tamayazo’ finiquitado por el PP esto no sucederá. Este término se utiliza para referirse a los diputados tránsfugas de un partido y surgió después de que dos diputados del PSOE de Madrid, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieran que Rafael Simancas se convirtiese en presidente de la región.
Tras esto, la dirección de Ciudadanos ha expulsado del partido a los diputados Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez, quienes han anunciado que votarán en contra de la moción de censura de Fernando López Miras.
Franco aseguró que la moción de censura era «inoportuna» e «infundada» y que firmó el compromiso «por disciplina de partido», pero que ella no fue elegida «para entregar el Gobierno de Murcia a Pedro Sánchez ni para traicionar a los murcianos».
La coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal, ha calificado lo sucedido como «el mayor caso de corrupción política» de la historia Murcia.
«La moción de censura, ahora más necesaria que nunca, se va a votar. Que no quede ninguna duda. Y en esa votación todos y cada uno de los 45 diputados murcianos tendremos que decidir entre corrupción o dignidad. Una dignidad que para algunos diputados sí tiene un precio. Y es de 76.000 euros brutos anuales y un chófer en la puerta de su casa«, ha afirmado Martínez Vidal, sobre sus compañeros.
Quién iba a sospechar que en Ciudadanos había diputados dispuestos a dejarse comprar por el PP.
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) March 12, 2021
Al PP de Murcia esto le va a pasar factura. Tapar los escándalos de corrupción comprando diputados de Ciudadanos es algo que sus votantes van a rechaJAJAJA. Ya paro.
— gerardo tecé (@gerardotc) March 12, 2021
https://twitter.com/pablom_m/status/1370370404712341509