Melania Geymoant y Chris, las dos de 28 años, recibieron una salvaje paliza homófoba en un bus londinense por parte de un grupo de desconocidos tras no hacer lo que les pedían.
El suceso ocurrió sobre las 2:30 de la mañana. La pareja se dirigía a casa en un bus nocturno tras tomarse una cerveza en un bar, cuando nada más sentarse en el piso de arriba, un grupo de hombres se les acercó y empezó a insultarlas.
«Debimos besarnos o abrazamos y unos hombres se sentaron detrás de nosotras. Eran al menos cuatro, todos jóvenes. Uno hablaba español y los otros tenían acento británico. Empezaron a llamarnos lesbianas, hacían alusión a posiciones sexuales y pedían que nos besáramos para su deleite como si fuéramos un espectáculo y ellos la tribuna a entretener. En el piso de arriba sólo estábamos ellos y nosotras», explica Melania en un post de Facebook.
Tras ellas resistirse «creyendo que podría mediar y que la situación pasaría como un desagradable momento que usualmente debemos soportar como mujeres y homosexuales», las agresiones pasaron de los atacantes tirarles monedas como si fueran mimo de calle, a partirle la nariz a Melania y golpear a su pareja hasta estar bañada en sangre.
La paliza dejó a la joven varias heridas en la cara, y su pareja se recupera de una leve fractura en la mandíbula. Aunque lo que más indigna a Melania es que «la violencia sea usual y que sea necesario llegar a la sangre para que esta imagen tenga una clase de impacto».
La joven asegura estar harta de que la mujer «sea tomada por un objeto sexual, de enterarse de que sus amigos gays fueron molidos a palos porque sí y de que haya que soportar piropos y violencia machista, misógina y homófoba porque cuando te defiendes pasan cosas así»