Con un cubata en el salpicadero, excediendo la velocidad máxima, y con los ojos enrojecidos de los 0,98 mg/l de alcohol en sangre, el legionario arrolló a una niña de 5 años al saltarse un paso de cebra, matándola en el acto.
Ahora, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas del Mar, Almería, ha decretado libertad provisional para el hombre. Así, el auto acuerda como medidas cautelares el depósito y retención de la licencia de conducción y el depósito del vehículo, la prohibición de salida del territorio nacional y la retirada del pasaporte, así como la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.
El legionario de profesión está ahora siendo investigado por la comisión de un delito de homicidio imprudente, un delito de conducción bajo la influencia del alcohol, y un delito de conducción temeraria.
«A mí me dejó totalmente atónito, no esperaba que pasara eso de esa manera, o sea estar quemando a mi hija y a la vez ese tío se está yendo a su casa tranquilamente. Para mí fue muy mal», asegura el padre de la víctima. «Nos enteramos justo cuando la acabábamos de dejar para incinerar», agrega.