Un hombre de 80 años llamado Francisco Sánchez ha sido desahuciado mientras estaba de compras. Sánchez vivió en un ático de la calle Maignon en Barcelona desde 1975 hasta 2001, cuando pactó con los propietarios desplazarse a la portería del mismo edificio cambiando solo un anexo en su contrato, sin perder la antigüedad.
No obstante, en 2017 una empresa compró el edificio y consideró que el anexo no era válido, por lo que comenzó un proceso judicial para desalojarlo.
A pesar de que la Audiencia de Barcelona dio la razón a Sánchez, consideró extinguido el contrato, hecho que desconcierta al abogado del desahuciado, Lluís Humet.
Los actuales dueños del edificio dejaron de cobrar el alquiler, pero el abogado de Sánchez asegura que consignó todas las mensualidades en el juzgado hasta marzo de 2020.
El miércoles pasado Sánchez fue desalojado mientras estaba realizando gestiones sobre el bono social en una empresa energética. Actualmente vive en un hotel privado de todas las pertenencias que se quedaron en su vivienda.