La Policía Municipal de Madrid ha tenido que desalojar una sauna en el centro de Madrid donde se encontraban 300 personas celebrando una fiesta ilegal. Los agentes propusieron una sanción a 22 clientes por incumplir las medidas sanitarias.
Ocurrió el pasado viernes 1 de enero a las 14 horas, cuando la Policía recibió múltiples llamadas de vecinos denunciando que se estaba celebrando una fiesta con un exceso de aforo en un establecimiento.
Dos agentes se desplazaron hasta el céntrico local, y la sorpresa fue grande: alrededor de 300 personas se encontraban dentro, bastantes de ellas sin mascarilla, fumando y sin respetar la distanciad e seguridad.
Los responsables del local habían puesto una barra donde vendían bebidas alcohólicas en una fiesta que no se sabe a qué hora había comenzado. Los agentes propusieron para sanción a 22 clientes por incumplir las medidas sanitarias. Además, los responsables no pudieron presentar licencia de funcionamiento, así que los agentes abrieron un acta de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
