La Policía Local ha desmantelado una fiesta con 29 invitados que estaba teniendo lugar en una vivienda en el casco histórico de Toledo. Los asistentes se habían escondido en el frigorífico, bajo las camas y en los armarios para evitar pagar la multa por incumplir el estado de alarma. Se enfrentan ahora a sanciones entre 601 y 30.000 euros.
Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo, ha informado este lunes del desalojo realizado por la Policía Local el pasado fin de semana, en una casa ubicada en la calle Descalzos, tras el aviso de un vecino.
La Policía Local ha hablado sobre esta intervención en su perfil de Facebook, donde ha narrado que una vez en la vivienda, «uno salía del frigorífico, otro de debajo de la cama, de armarios, del trastero y de la terraza», y que «todos los asistentes fueron identificados y serán multados, aunque lo que hay en juego no tiene precio».