Dos criaderos ilegales de chihuahuas han sido desmantelados por la policía en Arganda del Rey (Madrid), siendo rescatados 270 perros.
Los dueños llevaban criando chihuahuas 30 años, siempre teniéndolos en condiciones pésimas y encerrados en zulos. A algunos canes incluso les amputaron las cuerdas vocales para que no pudiesen ladrar.
Los detenidos han sido Adolfo G., de 56 años, su pareja, un informático encargado de la infraestructura de comercialización de los animales, y dos veterinarios que trabajaban en clínicas legales pero a la vez proporcionaban cartillas, vacunas y documentación para que todo pareciera legal.
La operación policial, denominada Escobar, comenzó un año atrás, cuando los vecinos de Meco alertaron a las autoridades por un fuerte olor y ruidos. En la primera casa se rescató a 12 chihuahuas con las cuerdas vocales cortadas para que no llamasen la atención con sus ladridos.
Esta casa era solo una «sucursal» del criadero ilegal, siendo la principal una vivienda en Arganda del Rey en la que vivía el líder con su pareja. En esta se rescataron otros 258 perros, y encontraron dos crías muertas, congeladas y envueltas en papel de periódico.
Cada can se vendía por un precio entre 1.300 y 3.000 euros. Desde 1990, se había dado de alta 1.400 perros en la Real Sociedad Canina de España, a pesar de que no estaba registrado ningún lugar legal de cría a sus nombres.
270 #chihuahua y #pomerania estaban hacinados en un criadero ilegal en #Madrid
Algunos tenían las cuerdas vocales seccionadas, posiblemente para no alertar a los vecinos
Hay 5 detenidos, 2 de ellos veterinarios, y los animales están ya en una protectora
STOP #MaltratoAnimal pic.twitter.com/xwOnImSZa0
— Policía Nacional (@policia) 23 de enero de 2020
