El Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza a Alberto Sánchez, mejor conocido como «El caníbal de La Guindalera», acusado de matar a su madre, descuartizarla y repartir su cuerpo en varios tuppers para comérselo poco a poco junto a su perro Koke.
El acusado ha sido también incluído en el Programa de Prevención de Suicidios de la prisión de Soto del Real, a la espera de que se le realicen los informes psiquiátricos correspondientes. Este protocolo se activa cuando informes psicológicos determinan un perfil concreto con riesgo de quitarse la vida.
La Policía aseguró que el suceso llevado a cabo por el joven de 26 años es el más atroz de la historia de España. Sánchez fue detenido el pasado jueves en su propio domicilio después de que una amiga de la madre avisase a la policía de que llevaba un mes sin verla. «Sí, mi madre está dentro. Ha fallecido», aseguró frío Alberto cuando los agentes tocaron a su puerta.
Según los primeros informes, el caníbal mató a su madre en un piso muy cercano a la plaza de toros de Las Ventas, y con la ayuda de alguna herramienta despedazó el cuerpo en trozos pequeños, los cuales distribuyó en numerosos tuppers para comérselos más adelante. «El perro y yo nos hemos ido comiendo a trocitos a mi madre», ha declarado el joven.
Algunos vecinos aseguraron verlo repetidas veces con los sintecho del parque de Eva Duarte de Perón, en un garaje «bebiendo y consumiendo» drogas que, según cuentan, lo hacían volverse muy violento. Una violencia que se sospecha pagaba con la madre, ya que algunos conocidos de la familia aseguran haberla visto con varios moratones, aunque ella siempre se excusaba con que se había caído tras tropezar con el perro, Koke.
