Un análisis de la Universidad de Barcelona junto a Aguas de Barcelona ha detectado la presencia de coronavirus en las aguas residuales de Barcelona el pasado 15 de enero, 41 días antes de que se hallara el primer caso oficial.
Los expertos han estudiado muestras de agua de Barcelona desde el pasado octubre y no han encontrado rastro del virus hasta mediados de enero, tal y como ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Virología, Albert Bosch.
Bosch ha afirmado que este sistema de análisis hace posible «anticipar mucho la presencia del virus en la población». «No digo que sea una tarea sencilla», ha recalcado, «pero nos deja un margen de tiempo para actuar de forma inmediata».
«Se está preparando una vigilancia estratégica a nivel de Cataluña y de España que se puede poner en práctica de forma bastante inmediata», ha avanzado el presidente de la Sociedad Española de Virología.
Según Bosch, aproximadamente «una tercera parte de la población infectada» ha sido asintomática. El experto también ha confirmado que ya no hay rastro de coronavirus en las aguas de la capital catalana; no obstante, «en algunos de los grandes colectores de Barcelona aún lo encontramos».