Las autoridades sanitarios de Japón han detectado una nueva cepa del COVID-19 que, aún siendo distinta a las detectadas en Reino Unido y Sudáfrica, es casi igual de infecciosa.
Dos hombres y dos mujeres han sido los encargados de traerla desde Brasil. Comprendidos entre la adolescencia y la cuarentena, los pacientes se encuentran ahora ingresados tras dar positivo en el aeropuerto de Tokio y presentar dificultades para respirar, fiebre y dolor de garganta.
La nueva variante «comparte similitudes con las cepas que son motivo de preocupación por su mayor infecciosidad» pero no había sido identificada antes, según el NIID en un comunicado a las medios locales.
De momento, el centro de enfermedades infecciosas nipón a asegurado que «es difícil determinar la infecciosidad, patogenicidad o efectos en los métodos de pruebas y vacunas», y ya ha informado sobre la nueva cepa a las autoridades de Brasil y a la OMS.