Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre sospechoso de haber asesinado a cuatro personas sin hogar durante el estado de alarma. Las autoridades lo detuvieron cuando volvía de cometer su cuarto asesinato a su residencia, una caravana en el barrio de Les Planes de Sant Cugat (Barcelona).
El intendente Joan Carles Granja ha descrito los crímenes como «a traición, golpeando su cabeza con un martillo y usando una violencia desmesurada y gratuita».
El ahora detenido, de 35 años y brasileño, está acusado de haber asesinado a cuatro sintecho, a la vez que se investiga su implicación en una quinta muerte violenta. El intendente Granja ha especificado que el discurso del sospechoso es «poco coherente» y que sus únicos antecedentes policiales son por robo en Zaragoza.
Su último crimen fue perpetrado este lunes a las 23.00 horas y fue presenciado por varios vecinos, quienes llamaron al 112. Los testigos vieron al asesino acercarse a la víctima, que dormía en la calle sobre un colchón, y la golpeó con un martillo sin que pudiera defenderse. Describieron al sospechoso como un joven vestido con pantalón corto y camiseta de manga corta.
La policía siguió el rastro del sospechoso hasta Sant Cugat, donde el asesino en serie fue finalmente arrestado. El hombre había huido del lugar del crimen en bus nocturno.
Los cuatro asesinatos han sucedido en el Eixample y durante el confinamiento decretado por el estado de alarma. El asesino se saltó la cuarentena para salir a matar a sus cuatro víctimas.
El primer crimen ocurrió la noche del 18 al 19 de marzo, en la calle de Sardenya. El segundo fue el 16 de abril, en el barrio del Fort Pienc, cerca del Auditori. El tercero sucedió dos días después, en la madrugada del 18 de abril y en el cruce de la calle Casp con Pau Claris. La cuarta víctima ha sido la de esta pasada noche en la calle de Sardenya, junto a la Sagrada Família. Todos los fallecidos eran eran personas sin hogar.