Casi cuarenta horas después de su comienzo, los Mossos d’Esquadra han puesto fin este sábado a la macrofiesta ilegal que empezó el jueves en Llinars del Vallès (Barcelona), a la que asistieron unas 300 personas y cuyos organizadores, dos de los cuales han sido detenidos, preveían alargarla hasta el lunes, día 4.
Los dos responsables de la rave, una holandesa de 29 años y un tarraconense de 22, serán puestos en las próximas horas a disposición judicial acusados de los delitos de desobediencia y de resistencia a agentes de la autoridad. Podrían hacer frente a una sanción administrativa de hasta 600.000 euros por incumplir la normativa contra el coronavirus.
Asimismo, otras cinco personas han sido imputadas por su vinculación con la organización del evento y se ha identificado y denunciado a 215 participantes de la fiesta, que afrontan multas de hasta 3.000 euros por quebrantar las medidas de seguridad.