Los Mossos d’Esquadra han detenido a la presidenta y a otros dos miembros de la dirección de la Fundació CIBI, una entidad benéfica para niños con cáncer, acusados de haber estafado alrededor de un millón de euros desviando fondos recaudados por la organización.
Los tres detenidos, miembros de la misma familia, han sido acusados de desviar fondos recaudados para apoyar a familias de niños con cáncer en situación de exclusión social.
La causa, de la que se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona por un presunto delito de estafa, pretende discernir si los imputados desviaban las aportaciones que recibían para una obra social para su propio beneficio.
El jefe de la unidad de investigación de Sant Martí (Barcelona) de los Mossos d’Esquadra, Xavier Pereta, ha afirmado que la fundación recaudó ese millón de euros en cuatro años mediante microdonaciones depositadas en las 12.000 huchas que tenía en establecimientos de toda España.
Según ha explicado Pereta, los detenidos, que supuestamente cambiaban las huchas de otras fundaciones por las suyas, solo destinaron a niños con cáncer unos 4.000 euros del millón recaudado.
