Un hombre y una mujer que dirigen un restaurante en la comarca Axarquía, de Málaga, han sido detenidos por la Policía acusados de obligar a tres de sus empleados a seguir trabajando aún estando contagiados de COVID-19.
Según fuentes policiales, el matrimonio se habría aprovechado de la situación documental ilegal de los trabajadores, y les amenazó con despedirlos o no pagarles si cogía una baja o publicaban los contagios.
La investigación se inició a partir de la denuncia de uno de las trabajadores, que informó a los agentes de las condiciones abusivas a las que estaba siendo sometido por parte de sus empleadores.
En septiembre, los empleadores tuvieron síntomas de COVID-19, aunque alegaron que solo era un resfriado. Días más tardes, dos de los cocineros y un camarero se enfermaron y, a través de las pruebas, se confirmó que eran positivos en COVID. Fue entonces cuando los jefes los amenazaron y coartaron, obligándolos a trabajar sin ni siquiera darles unas mascarillas a los cocineros. Uno de ellos acabó grave en la UCI.