Austin Stevens, entrenador del equipo de fútbol americano de los Lower Providence Warriors, ha sido detenido en Pennsylvania, Estados Unidos, por asesinar a su hija Zara Scruggs de diez meses de edad tras violarla brutalmente.
Antes de avisar a los servicios de emergencia, Stevens buscó en Google cosas como: «¿Qué pasa si no escuchas la respiración o el latido de tu bebé?», «mi bebé no respira», y «¿cómo saber si un bebé está muerto?». Sin embargo, llamó a una ambulancia una hora después de que la pequeña estuviera inconsciente y tras hablar por chat con varias mujeres que estaba conociendo.
Al llegar los servicios de emergencia, trasladaron al bebé al hospital, pero murió a las dos horas por las heridas internas causadas por la violación: un trauma anorrectal y un trauma por golpes en la cabeza.
Durante la investigación del apartamento, que no tenía electricidad, agua corriente ni calefacción, los agentes pudieron encontrar un pañal empapado de sangre que la pequeña llevaba en el momento de la agresión sexual.
Stevens fue arrestado con cargos de violación de menores, abusos con agravantes, abusos indecentes agravados y poner en peligro el bienestar de un menor, entre otros. La abuela aseguró que la bebé hacía muy poco había aprendido a caminar y el abuelo afirmó que «ni en un millón de años pensarías que podría pasar algo como esto».